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Carolina Ullilen Marcilla,Especialista en Ergonomía y Factores Humanos
La evaluación y prevención de los riesgos psicosociales permite identificar las condiciones de trabajo que pueden afectar de manera negativa a los trabajadores. Algunas empresas ya habían realizado esta evaluación, estableciendo un plan de acción antes de la pandemia del Covid-19, pero las condiciones actuales exigen adecuaciones y modificaciones, debiendo ahora actualizarlo. Otras empresas que estaban en proceso de evaluación o aún no lo han realizado, deberán urgentemente ponerse al día
A partir de la fecha se cuenta con protocolos para el desarrollo de las actividades en diferentes sectores, por lo que las normas de distanciamiento seguirán siendo mucho más estrictas. El objetivo de evitar la propagación del Covid-19 en los ambientes de trabajo, producirá cambios en los sistemas de trabajo, lo cual requiere volver a realizar la evaluación de riesgos psicosociales.
Te comparto algunas reflexiones sobre el trabajo:
- EN CASA
La mayoría de empresas no están preparadas para realizar el trabajo remoto, lo cual ha hecho que se implemente sin una adecuada planificación, generando sobrecarga en el trabajador, teniendo además que atender tareas del hogar en especial cuando se convive con los hijos generalmente en un mismo espacio muchas veces reducido. Más de 60 días en confinamiento, nos permite encontrar trabajadores que sienten que su jornada ha aumentado, no dándose cuenta al inicio justificado por ahorrarse tiempo en los desplazamientos.
Asimismo, esta pandemia ha generado repercusiones en la salud mental tales como temor, ansiedad, depresión en algunas personas que se encuentran confinadas en casa durante este largo periodo con poco contacto social. Si bien la ansiedad es una emoción normal y nos sirve de alerta ante una crisis, si nos sentimos superados por esta emoción, nos puede perjudicar en vez de ayudarnos.
Otro punto importante es el aumento de las videollamadas y la sobrecarga de información, requiriéndose mayor concentración en comparación a las reuniones presenciales, por la demanda de mayor atención en las expresiones faciales, el tono de voz y el lenguaje corporal, y la posible presión social al no estar acostumbrado el ser visto en una pantalla.
- FUERA DE CASA
Durante la cuarentena, no todo en el Perú se detuvo, muchos sectores esenciales tuvieron que seguir trabajando. El reinicio de las actividades económicas está generando expectativas y preocupación en diversos sectores. Tengamos presente que han sido reportado casos de contagios en algunas plantas de producción, forzando su paralización. Algunas empresas no dan información sobre el número de casos infectados y fallecidos, limitándose a responder que vienen cumpliendo con las exigencias legales, brindando el apoyo médico y psicológico a las personas que presentan síntomas.
En tiempos de reducción de empleos, pocos son los trabajadores que reclaman o se quejan. Al declararse la emergencia sanitaria, hay empresas que han dado licencia a un porcentaje de sus trabajadores especialmente los que formaban parte del grupo de riesgo (ejemplo: mayores de 60 años), conduciendo al aumento de los horarios de trabajo por la reducción de personal.
Es conocido que existe temor del personal, desconfiando en las pruebas rápidas para detectar el Covid-19, pues no todas las empresas tienen posibilidades de adquirir las pruebas moleculares. Existen plantas donde los trabajadores están muy cerca con otros a pesar de las barreras físicas implementadas, con la incertidumbre de que alguien puede contagiarse.
¿Qué podemos hacer?
Las medidas a tomar dependerán de los factores de riesgos psicosociales presentes durante el desarrollo de las actividades tales como: bajo soporte social por parte de los superiores y compañeros, falta de autonomía, cargas múltiples, doble presencia, limitada flexibilidad, falta de metas claras, inseguridad laboral y otros. Hay que tener en cuenta el nuevo contexto para adaptar las medidas adecuadas a nivel de los grupos de riesgo (GR), personas, responsables y organización. Recomendamos que las empresas conozcan la situación de sus trabajadores a fin de direccionar las medidas de la mejor manera.
Reflexión:
Algunos seguirán trabajando desde casa por varios meses más, pero retornarán gradualmente bajo estrictos protocolos de salud e higiene ocupacional. La pandemia afecta sin duda nuestra forma de interactuar con los demás. Se buscarán formas creativas de flexibilización del empleo. La evaluación de los RPS deberá ser actualizada en este nuevo contexto.
Una de las medidas para reducir la exposición a los RPS es implementar y desarrollar “la comunicación” permitiendo a los colaboradores expresar sus preocupaciones e inquietudes según los canales establecidos para reducir la incertidumbre en tiempos difíciles, alentando las ideas útiles y positivas.
Es el momento de ¡hacerlos sentir acompañados!
Imagen de portada: https://www.latercera.com/
Más información:
OIT (2020). Frente a la pandemia: garantizar la seguridad y salud en el trabajo. Ginebra.
INSST (2020). Prevención de riesgos psicosociales en situación de trabajo a distancia debida al covid-19. Recomendaciones para el empleador. España.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-51908567...
Fatiga por Zoom: por qué nos agotan las videollamadas durante la cuarentena (Abril, 2020) https://www.elpais.com.uy/vida-actual/fatiga-zoom-agotan-videollamadas-cuarentena.html